mércores, 29 de xaneiro de 2014

30/01 DIA DA PAZ... ¿PREPARADOS PARA CANTAR?

Mañá ás 13:45 os nosos nenos, xunto cos profesores, cantarán unha fermosa canción con motivo do Día da Paz. Deixámosvos un enlace que contén un video, de hai xa algúns aniños, protagonizado por exvagalumiños coa mesma canción que cantarán este ano... para que vaiades ensaiando.
Dádelle ao PLAY!!!


CANCION DIA DE LA PAZ

martes, 28 de xaneiro de 2014

A ENVEXA E O SINDROME DE SOLOMON

La envidia y el síndrome de Solomon

Formamos parte de una sociedad que tiende a condenar el talento y el éxito ajenos

La envidia paraliza el progreso por el miedo que genera no encajar con la opinión de la mayoría

Uno de los mayores temores del ser humano es diferenciarse del resto y no ser aceptado





En 1951, el reconocido psicólogo estadounidense Solomon Asch fue a un instituto para realizar una prueba de visión. Al menos eso es lo que les dijo a los 123 jóvenes voluntarios que participaron –sin saberlo– en un experimento sobre la conducta humana en un entorno social. El experimento era muy simple. En una clase de un colegio se juntó a un grupo de siete alumnos, los cuales estaban compinchados con Asch. Mientras, un octavo estudiante entraba en la sala creyendo que el resto de chavales participaban en la misma prueba de visión que él.
Haciéndose pasar por oculista, Asch les mostraba tres líneas verticales de diferentes longitudes, dibujadas junto a una cuarta línea. De izquierda a derecha, la primera y la cuarta medían exactamente lo mismo. Entonces Asch les pedía que dijesen en voz alta cuál de entre las tres líneas verticales era igual a la otra dibujada justo al lado. Y lo organizaba de tal manera que el alumno que hacía de cobaya del experimento siempre respondiera en último lugar, habiendo escuchado la opinión del resto de compañeros.

La conformidad es el proceso por medio del cual los miembros de un grupo social cambian sus pensamientos, decisiones y comportamientos para encajar con la opinión de la mayoría”
(Solomon Asch)
La respuesta era tan obvia y sencilla que apenas había lugar para el error. Sin embargo, los siete estudiantes compinchados con Asch respondían uno a uno la misma respuesta incorrecta. Para disimular un poco, se ponían de acuerdo para que uno o dos dieran otra contestación, también errónea. Este ejercicio se repitió 18 veces por cada uno de los 123 voluntarios que participaron en el experimento. A todos ellos se les hizo comparar las mismas cuatro líneas verticales, puestas en distinto orden.
Cabe señalar que solo un 25% de los participantes mantuvo su criterio todas las veces que les pre­­guntaron; el resto se dejó influir y arrastrar al menos en una ocasión por la visión de los demás. Tanto es así, que los alumnos cobayas respondieron incorrectamente más de un tercio de las veces para no ir en contra de la mayoría. Una vez finalizado el experimento, los 123 alumnos voluntarios reconocieron que “distinguían perfectamente qué línea era la correcta, pero que no lo habían dicho en voz alta por miedo a equivocarse, al ridículo o a ser el elemento discordante del grupo”.
A día de hoy, este estudio sigue fascinando a las nuevas generaciones de investigadores de la conducta humana. La conclusión es unánime: estamos mucho más condicionados de lo que creemos. Para muchos, la presión de la sociedad sigue siendo un obstáculo insalvable. El propio Asch se sorprendió al ver lo mucho que se equivocaba al afirmar que los seres humanos somos libres para decidir nuestro propio camino en la vida.

Más allá de este famoso experimento, en la jerga del desarrollo personal se dice que padecemos el síndrome de Solomon cuando tomamos decisiones o adoptamos comportamientos para evitar sobresalir, destacar o brillar en un grupo social determinado. Y también cuando nos boicoteamos para no salir del camino trillado por el que transita la mayoría. De forma inconsciente, muchos tememos llamar la atención en exceso –e incluso triunfar– por miedo a que nuestras virtudes y nuestros logros ofendan a los demás. Esta es la razón por la que en general sentimos un pánico atroz a hablar en público. No en vano, por unos instantes nos convertimos en el centro de atención. Y al exponernos abiertamente, quedamos a merced de lo que la gente pueda pensar de nosotros, dejándonos en una posición de vulnerabilidad.

El síndrome de Solomon pone de manifiesto el lado oscuro de nuestra condición humana. Por una parte, revela nuestra falta de autoestima y de confianza en nosotros mismos, creyendo que nuestro valor como personas depende de lo mucho o lo poco que la gente nos valore. Y por otra, constata una verdad incómoda: que seguimos formando parte de una sociedad en la que se tiende a condenar el talento y el éxito ajenos. Aunque nadie hable de ello, en un plano más profundo está mal visto que nos vayan bien las cosas. Y más ahora, en plena crisis económica, con la precaria situación que padecen millones de ciudadanos.
Detrás de este tipo de conductas se esconde un virus tan escurridizo como letal, que no solo nos enferma, sino que paraliza el progreso de la sociedad: la envidia. La Real Academia Española define esta emoción como “deseo de algo que no se posee”, lo que provoca “tristeza o desdicha al observar el bien ajeno”. La envidia surge cuando nos comparamos con otra persona y concluimos que tiene algo que nosotros anhelamos. Es decir, que nos lleva a poner el foco en nuestras carencias, las cuales se acentúan en la medida en que pensamos en ellas. Así es como se crea el complejo de inferioridad; de pronto sentimos que somos menos porque otros tienen más.

“Ladran, luego cabalgamos”
(dicho popular)
Bajo el embrujo de la envidia somos incapaces de alegrarnos de las alegrías ajenas. De forma casi inevitable, estas actúan como un espejo donde solemos ver reflejadas nuestras propias frustraciones. Sin embargo, reconocer nuestro complejo de inferioridad es tan doloroso, que necesitamos canalizar nuestra insatisfacción juzgando a la persona que ha conseguido eso que envidiamos. Solo hace falta un poco de imaginación para encontrar motivos para criticar a alguien.
El primer paso para superar el complejo de Solomon consiste en comprender la futilidad de perturbarnos por lo que opine la gente de nosotros. Si lo pensamos detenidamente, tememos destacar por miedo a lo que ciertas personas –movidas por la desazón que les genera su complejo de inferioridad– puedan decir de nosotros para compensar sus carencias y sentirse mejor consigo mismas.
¿Y qué hay de la envidia? ¿Cómo se trasciende? Muy simple: dejando de demonizar el éxito ajeno para comenzar a admirar y aprender de las cualidades y las fortalezas que han permitido a otros alcanzar sus sueños. Si bien lo que codiciamos nos destruye, lo que admiramos nos construye. Esencialmente porque aquello que admiramos en los demás empezamos a cultivarlo en nuestro interior. Por ello, la envidia es un maestro que nos revela los dones y talentos innatos que todavía tenemos por desarrollar. En vez de luchar contra lo externo, utilicémosla para construirnos por dentro. Y en el momento en que superemos colectivamente el complejo de Solomon, posibilitaremos que cada uno aporte –de forma individual– lo mejor de sí mismo a la sociedad.


FONTE: EL PAIS
http://elpais.com/elpais/2013/05/17/eps/1368793042_628150.html

O AUTISMO

El Autismo: Entendamos a las personas con autismo y tendámosles la mano          
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Dicen que las personas con autismo presentan determinadas incapacidades sociales, que no pueden entender a los demás, pero ¿nos hemos parado a entenderlos nosotros?


Imagínate que este rodeado de gente, que entiendes las palabras, pero no llegas a comprender el sentido completo, que no sabes reconocer lo que te quieren decir los demás aunque puedas escucharles y entiendas sus palabras. Imagínate que no puedes expresar lo que piensas o lo que te pasa, que la gente no te entiende, tú entiendes el sentido de tus expresiones pero los demás son incapaces de comprenderlo ¿cómo te sentirías?
Las personas con autismo, tienen determinadas dificultades sociales, tanto para comprender como para expresarse. Su mundo interior es completamente diferente, pero tienen sentimientos e inteligencia. No debemos olvidar esto último, su forma de entender y de ver el mundo sigue unos patrones diferentes, por ello es nuestra labor acercarnos a ese mundo especial, aprender de su magia, de su mundo e intentar darles la mano para abrirles poco a poco el paso a nuestro mundo.
 Autismo El Autismo: Entendamos a las personas con autismo y tendámosles la mano

Algunos datos sobre el autismo

El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, fue definido por Leo Kramer en 1943. Desde este momento el autismo ha suscitado un enorme interés, presentándose múltiples interrogantes sobre su origen y naturaleza. Hoy en día sigue siendo un gran enigma porque es difícil poder explicar, para las actuales teorías del desarrollo, un patrón evolutivo tan característico especial y peculiar.
El autismo presenta alteración de la comunicación, de las relaciones sociales y de la imaginación. Pero son muchas las aéreas de funcionamiento que permanecen intactas e incluso su funcionamiento no solo es óptimo, sino superior a los demás.   



Algunas características

  • No les importa lo que piensen los demás de ellos.
  • Tienen mayor capacidad de procesar la información.
  • Habilidades en inteligencia espacial, concentración y memoria.
  • Las personas que sufren autismo tienden a tener problemas en cuanto a las habilidades sociales y les resulta casi imposible mostrar empatía al comunicarse con otra persona.
  • Se ajustan a rituales y rutinas especificas, esto les aporta seguridad y estabilidad en el caótico mundo que ven a su alrededor, ellos no lo comprenden, necesitan estas rutinas que les dan seguridad. Cuando algo falla en la rutina se ponen nerviosos.
  • Grandes dificultades para separar el significado literal del intencional. Suelen ignorar el lenguaje, comprenden este en su sentido literal.
  • Todo esto les lleva a una dificultad para relacionarse y en muchos casos al aislamiento.
 

 PAUTAS PARA COMPRENDER Y TRABAJAR

  1. Desarrolla competencias comunicativas, interactivas y cognitivas que les permitan comprender mejor a las otras personas.
  2. Trabaja su estabilidad emocional y su independencia.
  3. Utiliza programas de enseñanza individualizados y basados en el marco evolutivo. Se debe basar en las condiciones concretas de cada persona, en su nivel de desarrollo, su motivación, etc.
  4. Los contextos de trabajo han de ser muy estructurados y predecibles. Ya que esto les da seguridad.
  5. Emplea procedimientos de aprendizaje sin errores, ya que el error produce un aumento del negativismo.
  6. Favorece la motivación (reforzadores relacionados con las respuestas, hazle participar en la selección de materiales y tareas, utiliza diferentes tareas y materiales, refuerza aproximaciones progresivas)
  7. Enséñale nuevas modalidades de comunicación, adaptadas a ellos.
  8. Aprende tú también su manera de comunicarse y de entender la realidad. Te dará la posibilidad de acercarte a ellos y ayudarles.
  9. Ten paciencia, se comprensivo y cariñoso.

FONTE: EDUCA Y APRENDE
http://www.educayaprende.com/autismo/

domingo, 26 de xaneiro de 2014

A ANPA ESCRIBIULLE UNHA CARTA AOS REIS MAGOS

A Anpa tamén escribiu unha carta aos reis magos pedíndolles que truxeran algún detalliño para cada unha das clases do Vagalume. Este ano todos os rapaces deberon ser moi bos porque o primeiro día de cole, á volta das vacacións de nadal, os Reis Magos sorprendéronnos cunha visita e con varios agasallos para os nosos cativos.
Deixámosvos o enlace con algunhas das fotos para que vexades a sorpresa.








ENLACE FOTOS REIS MAGOS








martes, 14 de xaneiro de 2014

VOLTA Á NORMALIDADE

Quizáis sexa un pouco tarde para poñer este artigo, ou tal vez todavía estemos voltanto á normalidade despois de días de durmir ata as tantas, eliminar a rutina das actividades, dos repasiños na casa...

Ao final, ata pode ser que nos faga falta ollalo. Ahí queda!!!





La vuelta al cole tras las vacaciones navideñas

Cómo recuperar la rutina de los niños después de la Navidad

¿Cómo lograr que los niños vuelvan a centrarse tras el “parón” navideño?
Las vacaciones de Navidad suelen significar un “parón” importante para los niños: no son como las vacaciones de verano, que se dan tras haber terminado el curso y con él el programa de un año escolar completo, ni como las de Semana Santa, más cortas.
Vuelta al cole después de Navidad

Recuperar la rutina de los niños después de la Navidad

Las vacaciones de Navidad, pese a que se dan tras un trimestre completo, suelen significar una ruptura más notable, pues duran varias semanas y en ellas se producen acontecimientos muy especiales, lo cual hace que los pequeños desconecten mucho más de sus actividades lectivas, aunque se programen deberes para esos días, pues son momentos de reuniones familiares y fiestas; fechas señaladas en las que, incluso los adultos, interrumpen sus rutinas más cotidianas.

¿Cómo lograr pues, que los niños vuelvan a centrarse y recuperen en ritmo rápidamente?
Para empezar, tranquilidad: ya desde la programación curricular escolar, todo esto está programado. Ya antes de las Fiestas se integran en ella actividades que, estando relacionadas con la Navidad, persiguen los objetivos académicos que los pequeños tienen marcados en su programación.
Tras éstas, los profesores suelen preveer una jornada de menor “presión” para permitir que los pequeños se centren: se cuenten las vacaciones, qué regalos han recibido, etc. Pero no más: tras este día, en el que sería inútil tratar de forzar a los pequeños a centrarse por completo, vuelve la actividad con total normalidad.
Serán los mismos profesores los que hagan ver a los alumnos que el periodo vacacional y todas sus emociones ya han pasado y que se deben ir dejando atrás para centrarse en los objetivos del nuevo trimestre.

¿Y en casa?
En casa, los padres deben secundar el esfuerzo de los maestros, propiciando que los horarios y rutinas infantiles vuelvan cuanto antes a la normalidad, y se comprenda que los días libres para jugar y disfrutar de los regalos tienen un momento y razón de ser, y que ésta ya ha pasado.
Será conveniente volver a sentarse con los niños a hacer tareas, para ayudarles a centrarse, o bien revisarlas tras el periodo diario de estudio. Si realizan una actividad extraescolar, la reanudación del calendario de éstas puede ser una gran ayuda pero, si no, con el trabajo en casa también bastará.
Retomar cuanto antes los horarios de comidas, periodos de estudio y juego que se ha llevado durante el curso también será esencial para que los niños vuelvan a centrarse, aunque al principio cueste convencerles de que no van a poder dedicar a ese regalo que tanto les ha gustado todo el tiempo que querrían.




SORTEO DE NADAL







PREMIOS PENDENTES DE RECOLLER


594 BICICLETA
559 LOTE DE VIÑO


LEMBRÁMOSVOS QUE OS PREMIADOS TEÑEN ATA O VENRES 17 DE XANEIRO PARA RECOLLER O SEU PREMIO


** NO CASO DE NON APARECER OS PREMIADOS SORTEARÁNSE DE NOVO NA FESTA DE FIN DE CURSO.